Garza real (Ardea cinerea).
Las más madrugadoras de las aves del río, haciendo la competencia a los patos.
En la noche todavía cerrada, hacen acto de presencia y comienza a sobrevolar la zona para cerciorarse que está todo en orden y no hay nada alrededor que las vaya a fastidiar el desayuno. Si dudan de algo que las pueda importunar, emiten un "ladrido" desgarrador, intentando ahuyentarlo y avisando a sus vecin@s.
Son aves poco activas en el agua, permanecen inmóviles durante largos periodos de tiempo esperando el arponazo certero que les permita llevarse algo a la barriga. Su presencia en la lamina de agua atrae a aves muchos más esquivas que ellas como por ejemplo las cigueñas negras.