A vueltas con las circumpolares. Después de un tiempo sin poner en práctica esta modalidad de fotografía nocturna, el otro día decidí volver a pasar parte de la noche al raso. Una vez ubicado el sitio y elegido el día, si a nuestra cámara la mantenemos muchos minutos e incluso horas captando todo lo que pasa por delante de la lente, podemos captar el efecto del giro de las estrellas , aunque los que realmente nos movemos somos nosotros, la tierra gira sobre si misma y de ahí el efecto del “movimiento” de las estrellas. La estrella que no se mueve es la estrella polar, que permanece casi fija en el cielo y señala el Polo norte geográfico.
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